1. Falta de rentabilidad: Muchas pymes no ganan lo que deberían, aunque facturen más de 300K al año.
2.Estancamiento del negocio: Empresas que sienten que han tocado techo y no logran crecer más allá de su nivel actual.
3.Sobrecarga diaria: Empresarios desbordados por las tareas operativas que impiden enfocarse en la mejora continua.
4.Falta de tiempo para estrategias: No hay espacio para pensar en el futuro y mejorar procesos o áreas clave.
5.Carrera de la rata: Vives en un ciclo constante de trabajo sin lograr avances significativos.
6.Inseguridad financiera: Enfrentarse al riesgo de pérdidas o incluso el cierre, como sucede con muchas pymes.
7.Marketing y ventas estancadas: Necesidad de mejorar estas áreas críticas para crecer y escalar.